El sector inmobiliario y la compraventa de viviendas avanza hacia un mercado global sostenible, respetuoso con el medio ambiente y sobre todo que se adapte a las personas. En la ya llamada arquitectura sostenible, la energía fotovoltaica en viviendas desempeña desde hace años un papel importante y es cada vez más solicitada por los compradores.
Llegamos a la era de la arquitectura sostenible
Todos lo sabemos porque nos lo han repetido hasta la saciedad. El confinamiento, esa pesadilla que caló hondo en nuestro inconsciente colectivo, sigue siendo una sombra que sobrevuela nuestra cabeza. Una sombra que a nivel global causó directamente dos cambios radicales:
- La ciudad dio paso a una fuga intermitente de poder adquisitivo traducido en viviendas de campo ya fuera de primera o segunda residencia.
- Y en segundo lugar, las viviendas se solicitan ahora más cómodas, diáfanas, y con más aperturas al exterior. "Ni que sea un balcón".
Pero lo más interesante: las viviendas de obra nueva se solicitan ahora basadas en materiales y componentes eco. Como parte de una arquitectura sostenible dentro de la cual la energía fotovoltaica es cada vez más asequible. Tan asequible que ya no es un extra, sino un requisito en las promociones de construcción de obra nueva. Y es también un objetivo central de las recientes medidas de la Moncloa, para renovar de manera sostenible el parque urbano existente.
Y no solo eso, este cambio en la arquitectura sostenible dará sitio a una nueva generación de empresas especializadas que cubrirán la demanda y producción de materias primes para viviendas sostenibles dando lugar a nuevos nichos de mercado. ¿Interesante verdad?
Ya lo dicen: en los momentos de crisi se gestan los cambios. ¿Pero se han gestado adecuadamente? Esto está por ver, y nosotros, todos, podemos hacer mucho.
El sector inmobiliario está respondiendo al crecimiento urbano sostenible
La pandemia por desgracia de todos, ha generado un importantísimo número de cambios de titularidad, de nuevos propietarios, de firmas de compraventa, casi 60.000 en todo el territorio en un año. Sabemos a lo que nos referimos, y no siempre es agradecido, tarde llega el cambio en la plusvalía municipal.
Las firmas de venta post confinamiento y si hablamos del mercado internacional, el aumento de los compradores jóvenes extranjeros, ha dado nuevos aires de crecimiento al sector inmobiliario. Un segmento ya de por sí además, muy concienciado con su responsabilidad individual respeto el cambio climático. Es el momento ideal para apostar fuerte por esta nueva arquitectura de viviendas sostenibles que contribuya al Crecimiento urbano sostenible es uno de los principales objetivos de las smart city. Los desarrollos urbanos sostenibles se centran en la reducción de las emisiones de carbono, la energía renovable y la eficiencia energética. Esto es importante ya que las ciudades son responsables del 75% de las emisiones globales de CO₂ y se espera que para 2050, el 68% de la población mundial viva en zonas urbanas.
La energía fotovoltaica aplicada a viviendas y el precio de la luz
Y si hay algo que ha cambiado con la pandemia, es la consciencia de que el mundo está mal. Muy mal. Y quien más claro lo tiene es la generación de los más jóvenes, de los hijos del principal segmento poblacional de propietarios en España. Los futuros compradores. Parece que por fin, oferta y demanda empiezan a ir de la mano.
Este segmento de la población ha crecido con la idea general de que el cambio climático es un imperativo mundial que debe guiar nuestros hábitos de consumo. Del coche hasta el consumo eléctrico pasando por la alimentación y la infinita oferta de servicios (en especial en HORECA) que este nuevo paradigma de vida ha dado lugar.
Nuevos hábitos de consumo, energía fotovoltaica también por la noche si
¡Y los jóvenes tienen claro que si teletrabajamos, y por el motivo que sea, lo hacemos por la noche, necesitamos energía. ¡Energía buena que alimente a las baterías, luces, componentes y hasta la esterilla eléctrica de la espalda! La electricidad, el uso de alternativas naturales y la disminución del uso de los combustibles fósiles es ya una realidad rentable en el sector inmobiliario. Y tiene nombre desde hace años: energía fotovoltaica.
En Safire Real Estate nuestros proyectos incluyen ya el uso de paneles fotovoltaicos tanto en fachada como en tejados, siendo además la instalaciones de los paneles fotovoltaicos un extra que regalamos de manera gratuita a los nuevos propietarios de obra nueva.
Beneficios para tu bolsillo de la Arquitectura sostenible y energía fotovoltaica
No solo los más jóvenes van a beneficiarse de esta nueva arquitectura sostenible. Los antiguos propietarios también: las reformas energéticas de edificios y viviendas pronto darán sus frutos. Este autoconsumo controlado supone un ahorro anual de unos 2000 euros mínimos de media, recuperando la inversión realizada en la instalación en unos pocos años. El ahorro energético y económico que supone en los 30 próximos años es alto, y vale la pena que ocupe un nuevo protagonismo en los proyectos de los arquitectos.
Sin lugar a dudas esto ha tenido su traducción en el sector inmobiliario y en especial, de la construcción, de los materiales, las energías naturales, del ahorro y el consumo sostenible, de los sistemas alternativos de calefacción por combustible natural… En definitiva, un consumo energético sostenible en casa. Y eso no es un privilegio, en poco tiempo ha pasado a ser una tendencia y en poco tiempo será el mínimo requisito a cumplir en las viviendas de obra nueva.
Bonificaciones para propietarios en el IBI y el IRPF
La sostenibilidad energética es también la excusa ideal para ayudar y premiar aquellos propietarios que aún no consideraban la reforma energética de su vivienda. ¿Ya sea en forma de bonificaciones, subvenciones y descuentos, invertir ahora en la reforma energética es ya una necesidad: en pocos años será requisito indispensable para vender, que menos que interesarse ya por ello no?
El precio de la libertad energética
Todos sabemos que seguimos conectados a la red eléctrica general. El beneficio que aportaría desconectarse de la red a través de sistemas de recarga autónomos como las baterías, supone una inversión elevadísima para la mayoría de bolsillos. No así el precio de los paneles, siendo hoy en día los paneles fotovoltaicos son un 80% más económicos que hace unos años. Son también más adaptables, menos pesados, con más acabados. Aun de esta manera su mecanismo inicial sigue siendo el mismo. Y cada proyecto tiene que adaptarse a las necesidades personales de cada vivienda, solamente así se logra un consumo realmente eficiente de la energía. Junto con la aerotermia son el gran protagonista de la revolución eco en el mercado residencial.
La energía fotovoltaica en viviendas será al final un extra totalmente normalizado que no se considerará un lujo ni una ventaja económica. Será simplemente el futuro, para un consumo responsable que ahora es una demanda creciente de nuevos propietarios concienciados.